Los gatos deben acostumbrarse desde que son cachorros a comer comida especial y de acuerdo a la edad que tengan. Cuando son pequeños se les debe brindar leche materna o una muy similar que se encuentra en tiendas especializadas. La comida enlatada es otra buena opción y si se quiere dar vitaminas, se debe consultar previamente con el veterinario. Los gatos domésticos se acostumbran a muchas cosas que son comunes en casa, al sitio donde pasan la mayor parte del tiempo, a los niños que están a su alrededor, a los juguetes que tienen, a los ruidos propios de un hogar y a otras muchas cosas. Pero a lo que no debe acostumbrarse jamás, es a comer lo mismo que comen sus dueños.
Los gatos tienen otras necesidades nutritivas, y estas van variando según la edad que tengan y las condiciones mismas que tiene.
Al tener un cachorro, su alimentación será muy diferente a la que tiene un gato adulto. Cuando son muy pequeños el alimento básico es la leche materna y si la madre no estuviera presente, entonces los encargados del animal, deben tratar de conseguir una muy parecida que puede encontrarse en tiendas especializadas, pero por ningún motivo, se le ofrecerá leche de vaca.
Al ser más grandes no debemos darle las sobras de lo que nosotros comemos, ya que estas no contienen las vitaminas y aminoácidos que este tipo de felinos necesita.
Casi toda la comida especializada para gatos es de consistencia seca, y con tanto avance en ciencia y tecnología, cada día se encuentran alimentos más específicos, que son elaborados por expertos y que para su fabricación, han tenido en cuenta una serie de factores como la fisonomía, la edad y otros más.
Podemos encontrar también, alimentos enlatados que aunque parezcan muy similares, la mayoría de las marcas, es mejor siempre consultar antes con el veterinario, porque no todas contienen los mismos ingredientes.
Muchas personas tienen la errónea idea de que los gatos solo deben alimentarse de carne por el simple hecho de ser carnívoros, pero eso no significa que solo deben comer pescado y carne.
Las vitaminas que los gatos necesitan, suelen encontrarse en los alimentos de origen vegetal, ya que estos pueden absorberse con mayor facilidad.
En el hígado se concentra la mayor cantidad de vitamina A, que resulta ser muy buena para la piel, la vista y las mucosas, por otro lado, la vitamina B ayuda en la asimilación de las proteínas y de otros compuestos.
Si queremos administrarle algún tipo de vitaminas a nuestro gato, será mejor que previamente consultemos con el especialista para saber cuáles son las mejores según su edad y condición. En los frascos de las vitaminas se puede leer también la información que se necesita, y estos datos pueden ayudar en su decisión.
Aparte de la comida seca especial para los gatos, se les pude brindar pescado y carne, el pescado siempre debe estar cocido, y en menor cantidad podemos darle también arroz, pasta, leche, verduras y algunos derivados de los lácteos.