El gato persa es una raza muy antigua originaria de Persia, actal Irán. Tienen la cara ancha, aplanada y pelo abundante que puede ser de varios colores. Son muy dormilones, cariñosos y pacientes con los niños mientras respeten sus horas de siesta. Se debe tener mucho cuidado con su pelaje así como con sus ojos que suelen sufrir muchas infecciones debido al pequeño tamaño de la naríz. Los gatos persas son una raza que se caracteriza por tener una cara ancha y plana y un abundante pelaje de varios colores. Desde siempre han sido considerados gatos aristocráticos. Esta raza desciende del gato turco angora y geográficamente su origen seria la zona de la antigua Persia, actualmente Irán.
Llegaría a Europa más o menos en el siglo XVII cuando el explorador Piero della Valle trajo algunos ejemplares.
Actualmente es una raza creada artificialmente, que nace a consecuencia de una cuidada selección a partir del siglo XIX, ya que en este siglo se empezaron a exportar ejemplares a Francia e Inglaterra haciéndose muy populares y de ahí se extendieron a los Estados Unidos.
Es un gato dulce, muy tranquilo y pacifico que prefiere pasar varias horas durmiendo. Se ha comprobado que esta raza de mininos tiene una gran necesidad de afecto y requiere frecuentes muestras de cariño por parte de sus amos. Es muy observador y carece de instinto salvaje, no gusta de cazar y le encanta que le adulen y hacer ostentación de su belleza.
Puede vivir tranquilamente en una casa espaciosa como en departamento pequeño. Rápidamente se acostumbra a sus amos y se muestra paciente y juguetón con los niños, siempre y cuando estos respeten sus siestas.
Al ser un gato de pelo largo necesita de muchos cuidados para evitar que se formen nudos. El cepillado debe ser diario para retirar el pelo muero y evitar que la ingesta de los mimos les provoque problemas intestinales y en el corazón.
De igual forma su cola debe ser cuidada y cepillada, de lo contario puede convertirse en un nido de pulgas.
Sus ojos son otra de las partes muy importantes y que siempre necesitan de limpieza. Al tener una nariz pequeña y achatada los ojos suelen lagrimear con frecuencia y es posible que puedan infectarse si no son limpiados.
En cuanto a su alimentación, esta debe ser equilibrada y no se le debe dar alimento en exceso porque es una raza que tiende a engordar con facilidad y puede convertirse en un gato obeso.