Cuando existe la costumbre es difícil dejarla, en el caso de los humanos y su trato a los perros existe la llamada humanización del animal y ciertamente no es lo correcto. Este comportamiento humano es común pero jamás hay que olvidar que los perros son perros y no se comportan como humanos, son distintos. Aunque tu creas que al perro le llena de felicidad el no tener límites ni reglas es todo lo contrario, estos animales al heredar el sentimiento de manada necesitan un líder por instinto, esto conlleva a descubrir que los perros satisfacen sus necesidades por instinto no como lo sienten o hacen los seres humanos, un punto más para que quede claro que no deben ser humanizados.
No hay que ponerle todo fácil al perros, él necesita un guía pero no un humano que lo trate como humano. Como líder tienes que ayudarle a superar cualquier trauma y sobre su desarrollo trabajar para evitar que en un futuro tu perro sea un animal débil mentalmente. Si no cubres las necesidades caninas del perro entonces éste será un animal neurótico, obsesivo y demasiado excitado.
Los perros con desequilibrio mental tienen comportamientos como el ladrar mucho, persecución de su cola, miedos, fobias, muerden muebles, mastican zapatos e incluso responde con agresividad. Por pequeño que sea el estímulo el perro si no avanza y se desarrolla como debería será un problema no solamente para ti, también tu familia y vecinos.
Desde luego amar es saber hacerlo, ninguna de nuestras palabras sugieren que te vuelvas frío e insensible con tu mascota. No olvidemos que los perros también necesitan contacto social, ellos forman parte del hogar familiar y la convivencia debe ser positiva, pero evita humanizarlo pues su comportamiento no es humano.
Son tres puntos a tener en cuenta para lograr un perro que goce de salud y equilibrio general. Primero preocúpate por sus tiempos diarios de ejercicio y más cuando le ofrece la cuota de diversión, luego dale disciplina y educación para un comportamiento controlado, por último el amor y cariño va en paralelo durante toda su vida.