El envenenamiento es algo serio para todos los seres vivos, en el caso de las mascotas lo es aún más si se encuentran bajo tu responsabilidad y por ende dependen de tus rápidas acciones para evitar que el envenenamiento termine en algo más definitivo como la muerte. Una mascota se puede envenenar por diversos motivos, desde probar plantas tóxicas en los paseos o ingerir cualquier otro elemento envenenado con sustancias potencialmente tóxicas.
Descubrir un posible envenenamiento es algo ciertamente fácil, los síntomas se presentan rápido y son notorios entre convulsiones, temblores, mareos, rigidez muscular, desorientación y hasta presencia de espuma por la boca del animal. A todo esto deberás actuar lo más rápido posible.
Si no puedes salir rápido al veterinario entonces comienza a darle asistencia mientras aceleras esa salida urgente. Si el perro comienza con convulsiones debes colocarlo en un lugar tranquilo donde nada lo moleste, rodea al animal de almohadas o algunos cojines para protegerlo de los golpes.
De hacer frío será mejor abrigar a la mascota con una manta, se tiene que intentar controlar el nivel de temperatura hasta que se mantenga a un nivel templado. Si notas que el veneno a ingresa por alguna zona externa del cuerpo del perro entonces procede a limpiar bien con agua.
Beber agua ayuda a que el veneno ingerido se diluya, por eso asiste a tu perro para que tome mucha agua pero con tranquilidad, no lo desesperes más de lo que ya esta. Si comienza a vomitar no le des comida y toma una muestra de lo que vomitó para que sea analizado por el veterinario. Recuerda que debes mantener tus manos en todo momento cubiertas por guantes.
Para evitar el envenenamiento en el hogar tienes que comenzar ubicando en zonas altas los productos químicos que el perro podría incluso lamer. Durante los paseos siempre observa y aleja a tu perro de los objetos extraños, por ello es bueno que use correa. Si descubres que ha sido envenenado a propósito entonces denuncia de inmediato esta acción horrenda.