Si deseas tener la misma respuesta que sueles ver de un perro corriendo veloz en cuanto lo llaman, entonces veamos que pasos puedes seguir que sin importar que este haciendo tu perro él acuda raudo al llamado, ya sea con su nombre, una frase o silbido. Primero debes definir las palabras que servirán como llamado, por ejemplo el popular «ven aquí», igualmente prueba con algún silbido particular. Durante todo el ejercicio es indispensable la constancia y no modificar la señal elegida puesto que confundirías a tu perro y jamás aprenderá a venir.
Como segundo punto hay que tener a la mano siempre un premio o recompensa que sirve como refuerzo positivo para el perro que realiza el ejercicio. Sería bueno que le des su alimento favorito para que lo asocie más rápido.
No es necesario que salgas del hogar, puedes comenzar el ejercicio dentro de la casa. Empieza estando cerca mencionando el llamado para luego en cuanto se acerque darle el premio, poco a poco toma más distancia y repite. Si el perro no decide acudir usa una correa para jalar hacia a ti, igualmente asociará la orden con la acción y desde luego el premio.
Con el tiempo los premios con galletas especiales o pienso deben ser cambiados por caricias o muestras de afecto, así evitamos que el perro se acostumbre a comer a horas no apropiadas y engorde. Ten paciencia, no grites ni te enfades, trata de proyectar una energía de líder.