La mayor parte de las enfermedades de los periquitos se puede prevenir si nos ceñimos a los estrictos cuidados sobre la higiene y su alimentación. Estas aves se pueden adaptar rápido a la jaula pero requieren atención constante al ser animales con un frágil sistema inmunológico. Lo importante es darnos cuenta a tiempo si el periquito está padeciendo de alguna enfermedad pues en ellos cualquier afección progresa demasiado rápido, por esto hay que ser vigilantes y buenos observadores pues por instinto los periquitos quieren mostrarse sanos para no ser rechazados por sus iguales.
Si notas cambios en su conducta lo primero es acudir a un veterinario de confianza. En la observación está la clave y para ello hay que buscar señales que nos alertarán de la presencia de alguna afección, toma nota que esta información le servirá de mucho al especialista:
1.- Sabiendo como dueño la medida normal del agua que suele beber, entonces toma como signo de cuidado el que el ave beba menos o más.
2.- Si notas que sube o baja de peso sin que alteres su dieta entonces algo raro pasa.
3.- Observa los colores tanto del plumaje si pierde vitalidad, del céreo si modifica su color y sus excrementos.
4.- La actividad del periquito es otra señal de enfermedad, si lo vez menos activo, vuela poco y jadea luego, tiene los ojos cerrados más del tiempo o le lloran, entonces está enfermo.
5.- Su desenvolvimiento en el grupo cambia, sus compañeros lo evita o él evita el contacto.
Así fuera un único signo de enfermedad el que exprese tu periquito, de todas maneras acude a una consulta con el especialista en aves. Para recuperarse el ave debe recibir un tratamiento rápido, aquí el tiempo es crucial por el avance progresivo de las enfermedades en los populares periquitos.