No siempre los peludos amigos tienen los mejores ánimos, desde luego que la mayor parte del tiempo les encanta saltar sobre nosotros, saludarnos con la lengua y buscar que juguemos un rato con ellos, sin embargo, a veces su actitud es otra.
Los perros también pueden tener días malos por decirlo de alguna forma, ellos pueden estar algo distantes, tal vez hasta agresivos, pero todo tiene un causante y hay que descubrirlo para que su comportamiento mejore.
La mala actitud de los perros puede deberse a algún malestar físico, tal vez una educación pésima de tu parte o quizá modificaciones en el ambiente o por parte del dueño. A continuación veremos estos casos para que los evites o por lo menos sepas como actuar frente a un perro mal humorado.
1.- Enfermedades dolorosas:
El perro más dócil del hogar puede transformarse en toda una fiera si padece de malestares agudos. El dolor afecta directamente su ánimo, por eso será fácil que notes a tu perros expresando su padecimiento con un cambio repentino de ánimo. La artritis o la otitis son enfermedades que les causan dolor, se recomienda no tocarles las zonas afectadas, será mejor acudir al veterinario.
2.- Perros que se hacen viejos:
Cuando el perro tiene más de ocho años ya es un perro anciano o viejo. Tal como pasa con las personas adultas, los animales pueden volverse más irritables. El cambio de ánimo llega cuando se frustran al no poder hacer las cosas que antes si podían. Los perros ancianos también tienen síntomas de dolor en sus articulaciones, sufren de letargo, pierde la audición, visión y más. Todo ello repercute en su posible mal humor.
3.- Cambio de vida:
Si el perro cambia de lugar, osea de hábitat puede repercutir en su comportamiento, esto puede durar hasta que finalmente se pueda adaptar. Algunos perros por su raza buscan mayor libertad, no les agrada estar en lugares pequeños y necesitan salir, así tenemos a los Chow-Chow o el Pomeriano. Por ello si son razas peculiares, antes de tenerlas en el hogar infórmate bien sobre su comportamiento y necesidades para un buen equilibrio mental.
4.- Perros mal educados:
A los perros se les debe educar desde cachorro puesto que si las prohibiciones son repentinas ya siendo más grandes pueda que tenga una actitud a desobedecer, se pongan de mal humor y más. Tienes que prohibir desde el presente para que en el futuro no sea un perro mal educado y con carácter de pocos amigos. Recuerda que hay que descubrir primero la razón del enojo del perro para llegar a una solución.