En verano resulta una buena idea ofrecerles a los perros algunos alimentos fríos como helados caseros hechos a base de frutas, yogur bajo en grasas y mantequilla de maní. Pero también pueden usarse otros ingredientes o prepararse cubitos congelados de caldo de carne o pollo. 
En el verano son las personas y también los animales quienes se ven afectados con el calor. Durante esta temporada, algunos perros pueden llegar a morir si sufren de golpes de calor quedando encerrados en algún sitio sin ventilación, por algún tiempo.
Si bien las personas transpiramos y botamos las toxinas a través de la piel, los perros sudan por las patas, pero los vemos muy acalorados y buscando siempre por donde salir para poder refrescarse.
Estos meses conviene ofrecerles alimentos frescos y abúndate agua, los baños también pueden hacer con más frecuencia y conviene salir a pasear seguido pero siempre protegiéndose del calor.
Cuando estamos en casa, podemos brindarle algunos bocadillos o snacks fríos para que estén frescos y entretenidos, pero además de comprar estos productos en las tiendas de mascotas, pueden hacerse en la propia casa
Que mejor que preparar en el hogar recetas saludables y frías para combatir el verano, mientras refrescamos a nuestro fiel amigo.
Aunque parezca difícil de creer, se puede hacer helado para perros pero que nos les causaron daño ya que no se elaboran con productos lácteos ni con abundante azúcar, que suelen provocar problemas intestinales.
Para poder elaborar este helado especial, solo se necesita yogur bajo en grasas, 1 plátano maduro y 1 cucharada de mantequilla de maní.
Una vez que se tienen todos los ingredientes solo hay que colocarlos en el vaso de la licuadora y procesarlos. Luego se vierta le mezcla en pequeños recipientes plásticos y se lleva a la refrigeradora por toda la noche.
Esto es solo un tipo de helado ya que pueden usarse otros ingredientes según el gusto de la mascota, pueden ser manzanas, zanahorias o hasta carne magra. Cuando ya está hecho helado, se restira del congelador y se sirve en el plato del perro.
Puede resultar también, hacer cubitos congelados con caldo de carne o de pollo pero no hay que olvidar que lo que se emplee, debe ser bajo en grasas.
Otras personas tienen opciones más rápidas y sencillas ya que solo compran comida para bebé que no tenga ingredientes que puedan resultar dañinos para el can, como las cebollas y lo ponen a refrigerar para dárselos cuando necesiten algo refrescante.
Ofreciéndole una o dos veces al día será más que suficiente, pero no hay que olvidar que estos aperitivos no reemplazan la comida ni el agua que no debe faltarles.
