Tener un perro en casa implíca que haya un mal olor en las habitaciones donde suele pasar más tiempo. Pero para terminar con ese terrible aroma, se debe ventilar la habitación, bañar al perro con frecuencia y lavar todos los accesorios propios del animal. Suele ocurrir cuando tenemos un perro en casa que toda la habitación, donde suele estar, desprenda un desagradable olor.
Por lo general los perros tienen un olor característico muy fuerte y que con facilidad se impregna en todas las partes de la casa. Para evitar que ese mal aroma ronde nuestro hogar, debemos ser muy meticulosos en la limpieza de la mascota y de las cosas que utiliza con frecuencia.
Si tenemos la costumbre de dejar a la mascota en lugares cerrados la mayor parte del día, el simple hecho de levantarse o llegar del trabajo y abrir la puerta, será suficiente para sentir ese mal olor a animal que incomoda.
Pero para poder evitar este mal olor, existen unos cuantos trucos muy fáciles de hacer, muy ecológicos y sin la necesidad de usar productos químicos, lograremos terminar con este mal olor, y hacer que nuestro hogar huela siempre a limpio y perfumado.
Para comenzar es vital que la habitación donde se encuentra nuestro perro esté bien ventilada, para eso debemos abrir las ventanas por las mañanas y dejarlas abiertas unas cuantas horas para que el aire ingrese y acabe con el mal olor.
También podemos optar por colocar una toalla sobre la cama del animal, esta toalla se deberá lavar cada dos o tres días para evitar que el mal olor quede impregnado en su cama. Si acostumbramos colocarle prendas a nuestro perrito, estas también deben ser cambiadas con frecuencia y lavadas de inmediato para que desaparezca todo su aroma natural.
Los juguetes, cama y otros artículos que la mascota suela utilizar deben ser limpiados y desinfectados con productos especiales que pueden conseguirse en una tienda de mascotas.
Pero lo más importante es la higiene, nuestro perro debe ser bañado cada dos semanas aproximadamente con productos que sean propios para perros. Luego hay que secar cada parte de su cuerpo para evitar la aparición de hongos que pueden aparecer debido a la humedad de la piel y el pelo. Cuando su pelaje no es secado adecuadamente, provoca un mal olor en el animal.
A veces puede pasar que al bañar a la mascota, en lugar de percibir un mejor aroma, el perro huele peor que antes del baño, justamente para eso lo mejor es secarlo con toallas y con el secador de pelo.
Durante las dos semanas que no se baña, se pueden emplear toallitas húmedas para limpiar sus patas, u otra parte de su cuerpo que las necesite.