El escinco de lengua azul se ha convertido en una mascota ideal debido a que es un animal tranquilo y bastante dócil. En casa deben tener un terrario de regular tamaño que esté siempre limpio, y es bueno colocar troncos y piedras en donde pueda esconderse y trepar. SOn onmívoros y se alimentan de vegetales, frutas, insectos y roedores pequeños. Un reptil de la familia de los escinidos es el escinco de lengua azul, originaria de Australia, Tasmania, Nueva Guinea y Nueva Zelanda.
Desde hace algunos años se ha convertido en mascota, debido a que es un animal muy dócil y muy adecuado para aquellos que jamás han tenido un animal en casa.
Físicamente tienen un cuerpo robusto y pueden medir hasta medio metro. Poseen escamas lisas y brillantes y extremidades cortas y delicadas, a la vez que su cabeza es ancha y triangular.
Pero lo que más llama la atención es su lengua de color azul intenso, que tienen todas las subespecies de este escinco.
Cuando está en el hogar debemos acostumbrarlo a pasar tiempo en nuestras manos para que se acostumbre al contacto humano y pueda volverse dócil. Pero también es importante no manosearlo demasiado porque puede acabar con altos niveles de estrés.
En casa debe tener un hábitat de regular tamaño para que pueda desplazarse como lo haría en su lugar natural. Su terrario debe tener 250 litros como mínimo.
En el suelo se puede colocar viruta de madera, ya que a estos reptiles les encanta enterrarse y cavar hoyos. También debemos estar al tanto de que los materiales no tengan insecticidas ni productos químicos, ya que podrían generar emanaciones tóxicas muy peligrosas para la mascota.
Se puede colocar troncos, piedras y otros elementos en donde pueda esconderse y trepar.
En cuanto a su dieta, estos animales son omnívoros y se alimentan en un 60% de vegetales, frutas y hojas, también comen insectos y pequeños reptiles y roedores pequeños. Algunos veterinarios recomiendan ofrecerles suplementos vitamínicos para que su organismo pueda absorber mejor los minerales que necesita.
La temperatura en su terrario debe permanecer entre los 24 y 29 grados, descendiendo en las noches hasta los 20 grados.
Estos reptiles necesitan de luz solar y de una fuente de radiación UVB/UVA que les ayude a sintetizar la vitamina D y el calcio.
Su jaula debe permanecer aseada y es bueno colocar un recipiente con agua para beber y para que pueda bañarse cuando quiera.