Los perros son excelentes mascotas pero a veces pueden morder los muebles y objetos de la casa causando graves daños. Para evitar probelmas deben ser educados desde pequeños brindándoles variados juguetes para morder, diciéndoles palabras para corregirlo y manteniéndolo alejado de los lugares donde pueda hacer travesuras. Los perros pueden ser las mascotas ideales para cualquier familia pero cuando son cachorros suelen comportarse como cualquier niño pequeño y hacer muchas travesuras que resulten perjudiciales para cualquier mueble, prensa o artefacto que podamos tener y que este a su alcance.
Todos quienes hemos tenido un perro desde cachorro hemos vivido la experiencia y sabemos que son aficionados a morder cualquier cosa que tengan cerca y que les sea de fácil acceso. Al ser perros de menor edad esto puede ser algo normal pero si no son corregidos puede convertirse en una costumbre difícil de controlar con el paso de los años.
Si el amo no se preocupa y toma cartas en el asunto del comportamiento de su mascota, esta puede llegar a dañar los muebles y cualquier cosa que le provoque; pero el mayor problema está en que puede tragarse algún objeto pequeño o una parte de otro, también puede comer plástico haciéndose daño, pudiendo asfixiarse y dañarse los dientes.
Para evitar problemas graves lo mejor es educarlo desde que es chico dándole una gran cantidad de juguetes especiales para perros y que lo van a mantener ocupado evitando que muerda algo inadecuado en cualquier momento.
Otra cosa que debemos hacer es acostúmbralo a que siempre este activo y que haga una rutina de ejercicios diaria. Podemos sacarlo a pasear y si es posible, tener un espacio para que juegue y permanezca en él la mayor parte del tiempo.
Si notamos que la mascota se aburre y que agota su energía podemos darle un juguete para que mastique, disminuyendo así su aburrimiento.
Mientras mastique y muerda sus juguetes todo estará bien, pero la cosa cambia cuando comienza a masticar zapatos y otras cosas, con esto nos indicara que el momento de comenzar el entrenamiento ha llegado. Debemos retirarle lo que mastica y sustituirlo por un juguete que se especial para morder.
Podemos también decirle algunas palabras para corregirlo haciendo que pueda asociar la actividad con el mensaje que se le da. No es bueno castigarlo, regañarlo o mostrarse fastidiado, pero si inflexible ante su conducta de morder lo que no debe.
Se le puede ayudar quitando de su vista todo lo que pueda convertirse en tentación, y cuando salimos de casa podemos mantenerlo en un lugar donde no pueda hacer travesuras. Si lo hace entonces debe ser corregido con palabras en tono serio pero calmado dándose cuenta de que esta mal lo que ha hecho.