Tener un gatito como mascota puede ser una buena idea pero para evitar que hagan travesuras y destrozos en la casa es mejor entrenarlos desde que son pequeños. Ellos entienden cuando se le dice un «No» con firmeza, o se puede usar una botellita con atomizador llena de agua y tenerla siempre en la mano para tirarle un chorrito de agua cada vez que se porte de forma incorrecta. Tener un gato en casa puede ser una gran idea cuando se quiere una mascota inteligente, limpia y muy independiente. Sin embargo, cuando se tienen desde pequeños, llegan al hogar con conductas típicas de cualquier cachorro, son demasiado juguetones, traviesos y hasta pueden resultar algo agresivos con sus juegos.
Suelen arañar y morder cuando se juega con ellos, pero hay que entender que esta es la forma habitual a la que están acostumbrados a jugar, ya que ignoran que pueden ser agresivos. Ellos no quieren causar daño, pero sus pequeños dientes al ser tan afilados, pueden resultar como picadas de aguja en la piel de sus amos.
Es común también, que no duden en afilar sus uñas en los sillones y demás muebles que pueden haber en la casa dejando muchas marcas. Quizás muchos crean que la solución llega con cortarles las uñas, pero hay que saber que si esto sucede, seguirán buscando con más ganas donde afilarlas, ya que las tienen cortas.
Hay que pensar que sus uñas forman parte muy importante de la forma de defenderse, por lo que puede quedar expuesto a varios tipos de accidentes y otros problemas ya que no pueden sujetarse como antes lo hacían.
En estos casos resulta conveniente buscar algo grueso y viejo para colocarlo como esquinero en algún lugar donde acostumbre estar para que quiera usarlo. Si no puede fabricarse en casa, resulta fácil encontrarlo en cualquier tienda de mascotas y siempre agradan mucho a estos felinos.
Al ser como niños pequeños, juguetones y traviesos, lo mejor que se puede hacer es entrenarlos. Desde que tienen dos semanas de vida se les puede empezar a enseñar, señalando con firmeza las cosas que no queremos que hagan, evitando amenazarlo y mucho menos golpearlo.
Cuando los gatitos son traviesos en exceso, decir un “No” con voz firme, será suficiente para que deje de hacer destrozos.
Muchos dueños de gatos se han acostumbrado a utilizar una botellita con atomizador llena de agua y tenerla siempre en la mano para tirarle un chorrito de agua cada vez que se porte de forma incorrecta.
En verdad, resulta ser un método bastante eficaz, pero no hay que perder la paciencia jamás, dándole más tiempo al principio ya que suelen ser más inquietos.
Pero no solo se trata de buscar una forma de llamarles la atención y corregirles cuando hacen algo mal, ya que son animales muy inteligentes que aprenden rápido, por lo que hay que saber recompensarlos cuando hacen algo correctamente.