El hámster ruso es una raza propia del norte de Rusia y pertenece a la familia de los hámsters enanos. No requieren de muchos cuidados, pueden ser muy buenas mascotas, pero para que puedan vivir mucho tiempo, no debe faltarles comida ni agua fresca. Una de las mascotas más comunes tanto para adultos como para niños, es el hámster ruso. Este pequeño roedor pertenece a la familia de los hámsteres enanos y al no requerir de demasiados cuidados, puede ser la mascota perfecta para alguien que recién se anima a tener un animal de compañía en casa.
Como su nombre lo indica, estos roedores enanos provienen del norte de Rusia y viven libres en la naturaleza, razón por la cual son perfectos para adaptarse en lugares con temperaturas mínimas.
Son muy sociables y están acostumbrados a vivir en grupos pequeños con un máximo de 5 ejemplares. Otra de sus características, es que siempre suele destacar uno de entre los demás, siendo el líder.
Y como encargado de las responsabilidades, debe hacer las madrigueras para que todos duerman juntos.
También se caracterizan por que cada uno de estos hámsteres tienen un carácter distinto, siendo algunos muy tranquilos y otros activos por completo. Aunque es normal que algunos de estos roedores en edad adulta comienzan a morder, todo depende en gran medida de como se le haya tratado desde un inicio como mascota.
Algunas personas son muy cariñosas con los animales y siempre les demuestran cariño brindándoles caricias, por lo que llegan a acostumbrarse a dar y recibir afecto a los demás.
Físicamente solo logran medir como máximo 10 centímetros y su peso no pasa de los 40 gramos. Es común encontrar hámsteres rusos en colores gris, zafiro, y en color perla, todos con rayas dorsales en variados tonos.
Dependiendo de su genética y de la calidad de vida que se les ofrezca en el hogar donde se encuentran, pueden llegar a vivir hasta 2 años, siendo su esperanza de vida de 18 meses.
Como se dijo al inicio, no necesita de muchos cuidados pero si es fundamental mantener su jaula limpia, sobre todo los meses de invierno donde están en temporada de muda. En este tiempo, pierden pelo, que debe ser eliminado de la jaula y alrededores.
Tampoco debe faltarles agua limpia y fresca y alimento, que en su mayoría debe consistir de cereales y semillas que se complementan con vegetales.
No es bueno darles muchos dulces, ya que son una raza que tiene predisposición a padecer diabetes y otras enfermedades que pueden causarles una muerte prematura.
Quienes conocen de esta raza, señalan que al nacer las pequeñas crías, el macho debe ser separado de la jaula, ya que cuando las crías maman, el macho puede comérselas.