Suele pasar que a la mínima calentura pensamos que nuestro perro esta ardiendo en fiebre, debes saber que los canes tienen una medida de temperatura estable distinta a las personas, lo normal si un perro esta saludable es que su temperatura oscile entre 38,5 a 39,5 grados. Si la temperatura del perro es superior a los 40 grados entonces es tiempo de tomar medidas, igualmente puede que tu perro tenga alguna infección o que el sistema inmunológico ha fallado, la cuestión es actuar de inmediato no dejando que llegue a problemas mayores que comprometan su vida.
Los síntomas de la fiebre son fáciles de discernir, así tenemos que el perro puede tener el hocico caliente o seco, tendrá cierta apatía, sin hambre, intranquilo y con los ojos llorosos. Si la fiebre es demasiada elevada entonces el perro experimenta temblores corporales.
La temperatura de la mascota puede medirse usando los mismos termómetros de los humanos, igualmente existen termómetros especiales para perros, recuerda que antes de proceder debes sacudir el termómetro para que los niveles de mercurio bajen a 35 grados.
Introducir el termómetro también tiene su técnica, no hay que hacerlo sin cuidado pues lo puedes lastimar, primero lubrica el termómetro con vaselina, solo introduce 1/3 del termómetro por el ano del animal, luego espera de 1 a 2 minutos para retirarlo. Observa cuanto marca y limpia. Si la fiebre es real entonces lleva a tu perro al veterinario, el agua de coco es buena para bajarla de forma casera.