Los perros San Bernardo son una de las razas más grandes de canes y que en el pasado fueron buenos guías y protectores. Ahora siguen siendo amables, bonachones y sienten que debn seguir cuidando de los seres que lo rodean. No necesita de muchos cuidados, pero lo que no debe faltarle es afecto. Los perros de raza San Bernardo tienen muchos años de existencia y se dice que ya existían en la época del primer emperador romano. En la Edad Media los usaban como perros guardianes de los castillos pero tiempo después, en el Hospicio de Gran San Bernardo, fueron usados como guías.
En la actualidad, es la mascota ideal ya que es un can destinado a causar felicidad y evitar el mal en las personas, ya que ha sido perro guía y de rescate en zonas montañosas, evitando que sucedan muchas muertes.
Es una raza relativamente grande llegando a medir entre 70 y 90 centímetros, es un perro dueño de un olfato realmente increíble pudiendo localizar personas enterradas bajo la nieve, convirtiéndose en uno de los mejores rastreadores caninos.
Pero en los últimos años, esta raza es más empleada como animal de compañía que como parte de un salvador o guía. Sin embargo, no deja de ser un perro protector ya que a pesar de ser demasiado bueno, no dudará en atacar si cree que le van a quitar algo o en defensa de sus seres queridos.
A pesar de tener un gran tamaño son perros amables y bonachones, tranquilos y muy fieles, sintiendo un gran afecto por los niños y por los ancianos, por lo que se le ha dado el sobrenombre de “perro niñera”.
No hace falta que su amo grite o repita las cosas varias veces, ya que de inmediato obedece, sabe que es de gran tamaño por lo que evita pelear con otras raza, pero a pesar de todo no se lleva bien con las razas chicas.
Es el perfecto guardián de la casa y no es para nada un perro destructor, gusta de pasar el tiempo aprendiendo y jugando, pero si tiene algún defecto, este es que algo de tozudo tiene.
Es una raza que no necesita de muchos cuidados especiales, solo un cepillado frecuente, que se le dé un baño un par de veces al año y al igual que cualquier otro de su especie debe ser llevado con el veterinario, recibir sus vacunas y ser desparasitado.
Lo que más necesita es recibir mucho afecto y sentirse un miembro más de la familia, ya que si esto no sucede será un perro arisco. Otro punto a tomar en cuenta es el espacio, ya que es un perro de gran tamaño y necesita moverse y estar activo.